La obesidad es un aumento de grasa corporal hasta un nivel que significa riesgos para la salud. Desde el punto de vista práctico se considera obeso un niño con un peso excesivo para la talla o con un índice de masa corporal superior a lo considerado normal para la edad.

A medida que van mejorando las condiciones de vida y el acceso a los alimentos en poblaciones socialmente desfavorecidas ha aumentado el riesgo de obesidad en esos grupos.

Causas de la obesidad

La obesidad es un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético. Se puede llegar a un equilibrio energético positivo aumentando la ingesta, disminuyendo el gasto o por una mezcla de ambos mecanismos.

– Los factores genéticos son importantes. La herencia social o cultural (modelos de comportamiento, patrones alimentarios), desempeña un papel tanto o más importante que el desempeñado por la herencia genética.

– El sedentarismo: otro factor que con frecuencia caracteriza a las personas obesas, determina  un menor gasto energético. Por sí solo, rara vez es la causa exclusiva de la obesidad y con frecuencia se asocia con una mayor ingesta alimentaria.

Importancia de la obesidad infantil

Los efectos principales de la obesidad infantil se presentan:

Efectos de alta  prevalencia:

– Crecimiento acelerado

– Efectos psicosociales

– Obesidad en la adultez

– Dislipidemias

– Elevación de la presión arterial

Efectos de mediana prevalencia:

– Esteatosis hepática

– Anormalidades en el metabolismo de la glucosa.

Efectos de baja prevalencia

– Complicaciones ortopédicas

– Apneas del sueño

– Ovarios poliquísticos

– Colelitiasis

– Hipertensión arterial

La consecuencia más significativa en el largo plazo es la persistencia de la obesidad en la etapa adulta, con todos los riesgos que ello implica. Este hecho es más frecuente cuando la obesidad se presenta más tardíamente (adolescencia) y es más severa.

 

Cuándo se considera un niño obeso

La OMS ha recomendado del uso del índice de masa corporal, que se obtiene dividiendo el peso (Kg.) por la altura (m). Este indicador, que es fácil de calcular y se asocia adecuadamente con el grado de adiposidad.

 

Sintomatología del niño obeso

Uno de lo principales problemas del niño y del adolescente obseso es el rechazo psicosocial. En nuestra sociedad la obesidad se considera antiestética, se ve como un signo de despreocupación y constituye una traba para las relaciones interpersonales, deportivas y laborales. Los niños obesos están sometidos a un estrés ambiental intenso que los puede conducir al desarrollo de alteraciones psicológicas reactivas.

Otros motivos son:

a) aparente hipogenitalismo en el varón.

b) presencia de un aumento del tejido adiposo en la región mamaria

c) estrías en los muslos y el abdomen o mayor frecuencia de intertrigo

d) vulvovaginitis en las niñas