De noche llegaron sin ser invitadas.

De día se perdieron: no están extraviadas.

(Las estrellas)

 

Largo, largo como un camino

y goza, goza como un cochino.

(El río)

 

Pálida es mi cara, pero muy hermosa,

a veces de tarde se me ve borrosa,

en cambio de noche brillo como ninguna,

sobre el mar, sobre el río o sobre la laguna.

(La luna)

 

Si no hay, se ve;

si hay poca, se ve;

si hay mucha, no se ve.

¿Qué será?

(La oscuridad)

 

Soy el que jamás descansa

y va y viene sin cesar.

Nunca me puedo secar.

Jamás te aburre mi danza.

En presencia o añoranza

tú siempre me vas a amar.

(El mar)

 

Tiene lecho pero no duerme,

tiene boca pero no habla.

(El río)


Una cosa kikiricosa

que va por el agua

y nunca se moja.

(La luna)

 

Un cestito de avellanas

que por el día se recogen

y por la noche se esparraman.

(Las estrellas)