Sin el aire yo no vivo;
sin la tierra yo me muero;
tengo yemas sin ser huevo,
y copa sin ser sombrero.
(El árbol)

Hay quien bebe por la boca,
que es la forma de beber,
pero sé de alguien que bebe
solamente por los pies.
(El árbol)

Como cuerda, yo amarro
como cadenas, sujeto
tengo un brazo y muchos dedos
enterrados por el suelo.
(La raíz de los árboles)

Soy un árbol frondoso 
que da buen fruto
pero cuando oyen mi nombre 
dicen que hurto.
(El algarrobo)

Son nuestras blancas flores 
a veces tan tempranas, 
que la nieve, envidiosa, 
viene a ver si nos gana
(El almendro)

Bonita planta, 
con una flor 
que gira y gira 
buscando el sol.
(El girasol)

Giro mi cuerpo ante el sol,
por ser mi dueño y señor.
(El girasol)

Soy una hierba trepadora y altanera
que cubro más una pared que una pradera
(La hiedra)

Está en la navaja
y está en el cuaderno,
se cae del árbol 
antes del invierno.
(La hoja)

Antes éramos lozanas,
en el estío, verdillas,
ahora el viento nos lleva
de un lado a otro, amarillas.
(Las hojas)

De bronce el tronco,
las hojas de esmeralda,
el fruto de oro,
las flores de plata.
(El naranjo)

Aunque es madre nunca ha parido,
aunque es selva nunca dio abrigo;
nace y no sabe andar 
pero enseguida se pone a trepar.
(La madreselva)

Los dátiles son mi fruto
y palmas doy a lo bruto.
(La palmera)

Vive en todas las clases de climas
y de él comen piñones mis primas.
(El pino)

Está en el edificio,
también en la maceta,
la llevas en el pié,
la coges en la huerta.
(La planta)

Mi nombre es de peregrino
y tengo virtud notable,
me encuentras en los caminos
y mi olor es agradable.
(El romero)