Soy el farolero

de la Puerta del Sol;

cojo la escalera

y enciendo el farol.

De que está encendido

me pongo a cantar

y todas las cuentas

me salen muy mal.

Dos y dos son cuatro,

cuatro y dos son seis,

seis y dos son ocho

y ocho dieciséis,

y ocho, veinticuatro,

y ocho, treinta y dos.

Animas benditas,

me arrodillo yo.

 

Para esta canción cada uno puede saltar cuatro veces y salir, dando paso al siguiente, o bien puede saltar uno solo moviéndose por la comba cuatro pasos hacia un lado y otros cuatro hacia el otro hasta que se acaba la canción.