1. Es necesario ADAPTARSE a la edad de los jugadores, escogiendo juegos que sean interesantes para el grupo en concreto con el que vas a jugar.
  2. Expón claramente el juego. Antes de explicar las normas, debes MOTIVARLO para abrir el apetito en relación a ese juego. Una vez que ha expuesto las reglas, te cerciorarás de que los chavales las han entendido todas.
  3. Debes establecer un sistema para controlar bien el juego. En caso de que alguien haga alguna infracción, las medidas serán precisas, nunca exageradas. Una medida dura con algún jugador puede romper el AMBIENTE lúdico.
  4. Debes acostumbrar a los jugadores a participar con HONESTIDAD, ayudando a que descubran el valor de la sinceridad aun en las cosas más sencillas.
  5. Elabórate un buen repertorio de juegos (CARPETAS DE RECURSOS) y apunta todos los juegos nuevos que vayas aprendiendo.
  6. Cuando tengas que animar durante bastante tiempo una sesión de juegos buscarás que estos se sucedan de forma PROGRESIVA.
  7. Siempre que puedas, no te limitarás a dirigir el juego, sino que PARTICIPARÁS del mismo como una persona más.
  8. Procura que el esfuerzo de cada participante tenga su PROTAGONISMO, especialmente aquel más marginado.
  9. Tu presencia debe ser siempre la de un animador que mantiene la ALEGRÍA, el buen humor y el sentido de fiesta. No eres un árbitro (aunque tengas que arbitrar) sino un amigo que inspira confianza.
  10. Debes de estar convencido de que el juego no es una tontería, sino algo muy serio en la educación; y que solo puede ser entendido desde el amor y el respeto de cada persona. Solo así entenderás que jugar tiene un profundo sentido.