Caballos y caballeros

Material: 15 pañuelos, pompones o saquitos.

Desarrollo: Por parejas se colocan uno delante y otro detrás formando dos círculos concéntricos, el de delante es el caballo, que permanece quieto con las piernas abiertas y el de detrás el caballero. A la señal los caballeros comienzan a correr alrededor del circulo de los caballos todos en la misma dirección, y a la voz de “caballero s a sus caballos” estos tienen que buscar a su pareja para introducirse por debajo de sus piernas y coger el objeto (pon-pón, indiaca, saquitos, etc) que se encuentra situado en el centro del círculo. Pierde la pareja que se queda sin objeto. Cambio de roles.

Paseo por el lago encantado

Con tiza se delimita un espacio en el suelo. Sus dimensiones dependerán del número de jugadores.

Se colocan todos los aros dentro del espacio delimitado. Es un lago encantado que nadie puede pisar ya que si alguien cae a él se le congela el corazón. Sólo se puede pisar en el interior de los aros, que son piedras que sobresalen en la superficie del lago.

Si alguien cae al lago queda congelado en el mismo lugar donde cayó y no puede moverse hasta que otro jugador le rescate. Para ello un jugador debe deshelar el corazón del compañero encantado dándole un beso o un fuerte abrazo.

El objetivo del grupo es procurar que no haya jugadores encantados.

Sillas musicales cooperativas

Se disponen tantas sillas como jugadores formando un círculo, con el respaldo hacia el centro. Todas las jugadoras se sitúan de pie por fuera de dicho círculo.

Mientras suena la música, todas se mueven a su ritmo dando vueltas alrededor del círculo de sillas, siempre en el mismo sentido. Cuando la música deja de oírse, todas buscan una silla en la que subirse.

El objetivo del grupo es que nadie toque el suelo. Si lo consigue se quita una silla y se reinicia el juego. Lógicamente, varias personas pueden compartir una misma silla. ¿En cuántas sillas es capaz de meterse el grupo?

Globo arriba

Los jugadores se distribuyen libremente por el espacio. Un jugador lanza un globo al aire. A partir de ese momento se trata de conseguir que el globo no toque el suelo teniendo en cuenta que no se puede agarrar y que cuando una persona toca el globo se sienta en el suelo.

El objetivo del grupo es conseguir que todos los jugadores se sienten antes de que el globo toque el suelo.

La isla

Con tiza se delimita un espacio en el suelo, en el centro del cual se traza un círculo cuyo diámetro es un poco superior al de un disco volador.

Se coloca un disco volador dentro del espacio delimitado en el suelo. Los jugadores se sitúan fuera de dicho espacio. Entre la mitad y dos tercios de los participantes tienen un balón.

A una señal, los que tiene balón lo lanzan tratando de que golpee el disco volador. Nadie puede pisar, en ningún momento, dentro del espacio acotado.

El objetivo del grupo es conseguir que el disco quede depositado dentro del círculo central.

Alejar el platillo

Con tiza se traza en el suelo un rectángulo cuyas dimensiones dependerán de la edad y de la capacidad de los participantes. Uno de los lados de este rectángulo recibe el nombre de línea de lanzamiento y justo el lado que se encuentra frente a él lo llamaremos línea de fondo. Entre estos dos lados, se trazan varias líneas paralelas con diferentes puntuaciones marcadas.

Los jugadores se dividen en dos grupos. Un grupo se coloca detrás de la línea de lanzamiento. Cada jugador de este grupo tiene un balón. El otro grupo inicia el juego colocado detrás de la línea de fondo.

A unos metros de la línea de lanzamiento se deposita en el suelo un disco volador.

A una señal, los jugadores que tienen los balones comienzan a lanzarlos contra el disco volador tratando de alejarlo tanto como puedan. Los jugadores del otro grupo devuelven los balones, una vez que éstos han sobrepasado los límites del rectángulo, para que sus compañeros continúen lanzando.

Al cabo de un tiempo se detiene el juego y el grupo consigue tantos puntos como marque la última línea que ha atravesado el disco.

Orden en las sillas

Se colocan, una tras otra, tantas sillas como jugadores, formando una fila. Cada jugador empieza el juego de pie encima de una silla.

El profesor dirá: “Orden en las sillas, por… ¡Fecha de nacimiento!”, por ejemplo. A partir de ese momento el objetivo del grupo es ordenarse según el criterio del profesor sin que nadie pueda pisar en el suelo.

El juego finaliza cuando el grupo consigue su objetivo.

Figuras

Los jugadores colocan una silla en cualquier punto del espacio y se sitúan, de pie, encima de ella.

El profesor dirá: “Figura, figura… ¡Círculo!”, por ejemplo. Desde ese momento el objetivo del grupo es formar un círculo con las sillas sin que nadie toque el suelo.

Si alguien cae al suelo queda congelado hasta que otra persona no congelada intercambie su silla con él.

El juego finaliza cuando el grupo consigue su objetivo.