Annie era una chica de 19 años, que trabaja como presentadora en un programa de radio. En los descansos entre el programa, ella y sus compañeras solían ir a una cafetería cercana. Allí preparaban unos bollitos exquisitos, pero la dueña era una vieja amargada y muy arisca.

Un día que fueron allí en un descanso a tomar algo. Y como de costumbre pidieron un café y unos de los famosos bollitos. La vieja se los sirvió. Pero esta vez fue tan grosera, que la chica se enfadó y derramó el café. La vieja se puso histérica, y empezó a insultar a la chica. A la que está le contestó de la misma forma: \»estoy harta de tu vieja insolente, ojala se te quemara todo el negocio y te murieras para siempre.\» Y se marchó.
Durante el programa, su jefe les avisó de que tenía una noticia de última hora. Esta era: \»Les avisamos con una noticia de última hora de que la cafetería que ahí al lado de nuestra emisora ha salido ardiendo y han muerto quemadas todas las personas que habían en ella.\»

La chica salió al baño incrédula de lo que había escuchado. El pasillo estaba desierto, y de pronto empezó a oír unos ruidos. El temor recorrió su cuerpo, y fue aligerando el paso. Hasta que unas sombras la rodearon. Entre ellas estaba la vieja, con todo el cuerpo quemado, y todos los clientes con los cuerpos calcinados. La vieja le dijo: \»ahora querrás no haber deseado nada\»…