Velada del terror

Velada del terror

Este gran juego se realizará por la noche, podemos hacerlo dentro de local acondicionado, o lo ideal será hacerlo en un bosque, pinar, al aire libre, procurando que no haya iluminación cercana.

Para empezar colocaremos un túnel en la entrada del bosque para crear más ambientación, además pondremos música tenebrosa. Este túnel, por el que pasarán todos los participantes, lo podemos hacer con sábanas, cartulinas, plásticos, cuerdas, etc.

En el túnel y el espacio dedicado lo participantes se encontrarán con diversos personajes de terror donde vivirán aventuras con los personajes y de los que tendrán que estar muy atentos para luego completar el juego.

Los monitores se disfrazarán de diferentes personajes que serán los encargados de asustar a los participantes y además de ser la clave para las pruebas siguientes.

Los personajes:

  • Drácula
  • Fantasma
  • Monje
  • Hombre lobo
  • Mujer poseída
  • La muerte
  • Momia
  • Jorobado
  • Fredy
  • Frankenstein
  • Ahorcado

Los materiales para ambientar

Sábanas, cuerdas, bombillas de colores, telas oscuras, pinturas para maquillaje, aguja e hilo, cinta de efectos especiales, pelucas y caretas, cuchillos de «coña», goma-espuma, cartón y cajas, contrachapado, corcho, martillos, clavos, chinchetas, cartulinas de colores, gomas, globos, plásticos y/o bolsas de basura grandes.

El recorrido lo podemos hacer por grupos o por el gran grupo, si queremos que no entren todos a la vez, mientras unos entran al túnel, los otros pueden que darse con otros monitores contando historias de miedo y así ir ambientándolo.

Los chicos/as, tanto si entran en grupos como separados, irán divididos en grupos para realizar las pruebas. Todos tendrán que estar muy atentos a los personajes, diálogos, decoración, etc. Al final, cuando salgan del pasadizo, se les entregarán una serie de preguntas que deberán contestar en el menor tiempo posible, sobre cosas que han podido ver o escuchar dentro.

Algunos ejemplos pueden ser:

–          Nombrar los personajes encontrados

–          Definir a un personaje en concreto

–          Palabras que decía Frankenstein

–          En qué escena aparecían los globos de agua

–          Qué llevaba en la mano el jorobado

–          Qué libro estaba leyendo la momia

Cuando los grupos hayan contestado las preguntas, se pondrán en común, el que más haya acertado será el ganador del terror y tendrá que  disfrazarse de fantasma para asustar a sus compañeros, mientras cuentan la última historia de miedo.

El pobre ignorante

El pobre ignorante

Un hombre, muy sencillo y analfabeto, llamó a las puertas de un monasterio. Tenía deseos verdaderos de purificarse y hallar un sentido a la existencia. Pidió que le aceptasen como novicio, pero los monjes pensaron que el hombre era tan simple e iletrado que no podría ni entender las más básicas escrituras ni efectuar los más elementales estudios. Como le vieron muy interesado por permanecer en el monasterio, le proporcionaron una escoba y le dijeron que se ocupara diariamente de barrer el jardín. Así, durante años, el hombre barrió muy minuciosamente el jardín sin faltar ni un solo día a su deber. Paulatinamente, todos los monjes empezaron a ver cambios en la actitud del hombre. ¡Se le veía tan tranquilo, gozoso, equilibrado! Emanaba de todo él una atmósfera de paz sublime. Y tanto llamaba la atención su inspiradora presencia, que los monjes, al hablar con él, se dieron cuenta de que había obtenido un considerable grado de evolución espiritual y una excepcional pureza de corazón. Extrañados, le preguntaron si había seguido alguna práctica o método especiales, pero el hombre, muy sencillamente, repuso:

  –No, no he hecho nada, creedme.

Me he dedicado diariamente, con amor, a limpiar el jardín, y, cada vez que barría la basura, pensaba que estaba también barriendo mi corazón y limpiándome de todo veneno.

 

  *El Maestro dice: El mayor ignorante hallará la paz si su intención es genuina; el erudito más destacado proseguirá a oscuras si su intención no es la correcta.

En busca del agua

En busca del agua

Para agilizar la búsqueda, se pide ayuda a los participantes, por lo que se divide a los acampados en 6 EQUIPOS mixtos repartidos equitativamente y por colores, para que sea más fácil darles las cartulinas con la solución. Se formará una expedición por los territorios, con la ayuda de un orden de expedición para cada equipo.

El objetivo es que cada grupo consiga, a través de la resolución de las pruebas realizadas en cada tierra, formar un mapa para localizar una pista clave para la resolución del misterio. Es importante que no sepan que su parte del mapa no es una PARTE, ellos creerán que es el TODO, pero el TODO solo se conseguirá con la unión de TODAS LAS PARTES.

Lo necesario para conseguir las pistas se recibirá en cada pabellón, tutoreado por un monitor encargado.  A la resolución de las pruebas se les dará un trozo de cartulina con una parte del mapa final.

 

Tierra de los persoanimales (personas-animales já já)

Cada miembro del grupo elige un animal. Tienen que representar los sonidos de los animales desde el amanecer al ocaso del día, como si de girasoles se tratase. Al amanecer, deberán hacer los ruidos muy bajito y cada vez más fuerte a medida que el día avanza. Los gritos más fuertes se corresponderán con la mitad del día, las 12:00. Después los sonidos perderán fuerza hasta el silencio que corresponde con el ocaso.

Tierra de los locos de risa

Los visitantes se sientan en círculo. Una persona le pregunta a la de su derecha “¿Me quieres loco (hHHhh, esto es propio)?”. La persona de la derecha responde: “sí, te quiero loc@ mio, pero ahora no puedo reírme”. La primera persona intenta hacer reír a la segunda. Así con todo el círculo hasta llegar de nuevo a la primera persona a la que se pregunta: “¿me quieres loc@?”. Si alguien se ríe al ser preguntado provocará la risa de las demás y tendrán que volver a comenzar.

Tierra de lo escondido

Las pistas estarán escondidas por algún lugar del pabellón. Solo se coge la de su color y no se cambian las de los demás.

Tierra de enfermos

En el pabellón de los enfermos es imposible hacer reír porque son muy serios. La prueba consiste en hacerlos reír (al monitor o monitores).

Tierra de Asustadizos

Todos con los ojos vendados tienen que intentar capturar al loco asustadizo encargado del pabellón. Precaución con los choques, amigo conductor.

Tierra de los caídos

El juego de las sillas pero en el regazo. Todos formando un círculo, mirando en la misma dirección, se agarran por la cintura del que tiene delante. Empiezan a caminar hasta escuchar la voz de “YA”, que parará el juego. Entonces los acampados intentarán sentarse en el regazo de la persona que tiene detrás. Si el grupo entero consigue sentarse sin que nadie caiga, ganará el trozo de mapa. (El truco está en empujar… porque si no, acabará pronto….)

Tierra del descompuesto

¿Qué bruto eh? Hacer un collage con fotos de niños del campamento para que los visitantes la reconozcan. También se puede hacer mostrando una parte de la cara y que lo adivinen, por ejemplo: ojos, boca, pelo… Puede ponerse un mínimo, un máximo; de acertados, intentos…

Tierra de los locos descolocados alocados locos

Se les enseña durante unos segundos la disposición de varios objetos (naranja, cubo, tenedor…) en cada estante, luego se tapa. Se les dan los objetos desordenados y tienen que colocarlos en su respectivo orden. Se les deja poner todos y si hay alguno mal, se dice, pero no que objeto es el que está mal. Si se cree oportuno se vuelve a enseñar bien, para que tengan otra oportunidad desde el principio.

Otra prueba consiste en que el monitor de tres objetos y que tras pensarlo un poquito convenzan al vendedor de que esos objetos sirven para cinco cosas cada uno totalmente distintas a su uso original.

Tierra de los saltadores

El juego de “acierta y salta”. Consiste en que el monitor hace una serie de preguntas y si aciertan los chavales dan un salto hacia adelante. Todos deberán estar en fila india (uno detrás de otro) agarrados por la cintura y juntitos y para avanzar deben saltar a la vez.

Con todos los trozos conseguidos, volverán al lugar de origen para recomponer entre todos el mapa. Lo que no sabrán hasta el final es que sin las partes de todos no se puede formar el total que da la pista para la resolución. Y aun así faltará una pieza, la pieza en la que se encuentra el lugar donde deben buscar el resultado.

Ese trozo final, no estará, ellos deducirán que se lo ha quitado el personaje malo que tengamos para hilo conductor, en ese momento, una vez que todos se hayan juntado, aparecerá a lo lejos, todos irán a buscarlo, tirará la cartulina y saldrá corriendo, (esto se tiene que ver bien, para que los chicos no sigan corriendo).

Los monitores harán referencia, una vez terminado, a la cooperación y el trabajo en equipo final al descubrir que es necesario el trabajo de todos para un interés común.

En el mapa encontraremos la pista que dará la resolución al enigma.

 “¿Qué dónde está el agua? ¿No la oís? Estáis buscando algo que solo requiere de un gesto tan sencillo como abrir un grifo y… ¡ahí está! Limpia, abundante y en apariencia inagotable. Sin embargo, el agua es un bien escaso y un recurso valioso que debemos cuidar y no malgastar.” 

Hola Don Pepito

Hola Don Pepito

Eran dos tipos requetefinos
eran dos tipos medio chiflaos
eran dos tipos casi divinos
Eran dos tipos desbaratados

Si se encontraban en una esquina
o se encontraban en el café
siempre se oía con voz muy fina
el saludito de Don José

– Hola don Pepito
– Hola don José
– ¿Pasó usted por mi casa?
– Por su casa yo pasé
– ¿Vio usted a mi abuela?
– A su abuela yo la vi
– Adiós don Pepito
– Adiós Don José

Cómo trabajar la autoestima

Cómo trabajar la autoestima

La “autoestima” es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida.

Esta autovaloración es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea.

Existen matices a tener en cuenta, por lo que es importante no hacer generalizaciones a partir de uno o dos aspectos. Ejemplos:

  • Podemos ser muy habladores con los amigos/as y ser callados/as en casa.
  • Ser un mal jugador de fútbol no indica que seamos un desastre en todos los deportes.
  • Que no nos salga bien un examen no significa que no sirvamos para los estudios.

2. ¿Cómo se forma la autoestima?

  • En la infancia descubrimos que somos niños o niñas, que tenemos manos, piernas, cabeza y otras partes de nuestro cuerpo. También descubrimos que somos seres distintos de los demás y que hay personas que nos aceptan y personas que nos rechazan. A partir de esas experiencias tempranas de aceptación y rechazo de los demás es cuando comenzamos a generar una idea sobre lo que valemos y por lo que valemos o dejamos de valer.
  • Durante la adolescencia, una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoestima, el joven necesita forjarse una identidad firme y conocer a fondo sus posibilidades como individuo; también precisa apoyo social por parte de otros cuyos valores coincidan con los propios, así como hacerse valioso para avanzar con confianza hacia el futuro.
  • Las personas con baja autoestima tienen una visión distorsionada de lo que sen realmente; al mismo tiempo, estas personas mantienen unas exigencias extraordinariamente perfeccionistas sobre lo que deberían ser o lograr.

La persona con baja autoestima mantiene un diálogo consigo misma que incluye pensamientos como:

  • Sobregeneralización: A partir de un hecho aislado se crea una regla universal, general, para cualquier situación y momento: He fracasado una vez (en algo concreto)
  • Designación global: Se utilizan términos peyorativos para describirse a uno mismo, en vez de describir el error concretando el momento temporal en que sucedió.
  • Pensamiento polarizado: Pensamiento de todo o nada. Se llevan las cosas a sus extremos. Se tienen categorías absolutas. Es blanco o negro. Estás conmigo o contra mí. Lo hago bien o mal. No se aceptan ni se saben dar valoraciones relativas. O es perfecto o no vale.
  • Autoacusación: Uno se encuentra culpable de todo. Tengo yo la culpa, ¡Tendría que haberme dado cuenta!
  • Personalización: Suponemos que todo tiene que ver con nosotros y nos comparamos negativamente con todos los demás. !Tiene mala cara, qué le habré hecho!.
  • Lectura del pensamiento: supones que no le interesas a los demás, que no les gustas, crees que piensan mal de ti…sin evidencia real de ello. Son suposiciones que se fundamentan en cosas peregrinas y no comprobables.
  • Falacias de control: Sientes que tienes una responsabilidad total con todo y con todos, o bien sientes que no tienes control sobre nada, que se es una víctima desamparada.
  • Razonamiento emocional: Si lo siento así es verdad. Nos sentimos solos , sin amigos y creemos que este sentimiento refleja la realidad sin parar a contrastarlo con otros momentos y experiencias. «Si es que soy un inútil de verdad»; porque «siente» que es así realmente

Mejorar la autoestima

La autoestima puede ser cambiada y mejorada. Podemos hacer varias cosas para mejorar nuestra autoestima:

1. Convierte lo negativo en positivo: Nunca pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que parezca mal o que no tiene solución

2. No generalizar: Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos; pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”.

3. Centrarnos en lo positivo: En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos a preciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.

4. Hacernos conscientes de los logros o éxitos: Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Pida a los alumnos/as que piensen en el mayor éxito que han tenido durante el pasado año. Dígales que todos debemos reconocer en nosotros la capacidad de hacer cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el futuro.

5. No compararse: Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.

6. Confiar en nosotros mismos: Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.

7. Aceptarnos a nosotros mismos: Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes y valiosas.

8. Esforzarnos para mejorar: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

Superación personal

Una parte importante de nuestra autoestima viene determinada por el balance entre nuestros éxitos y fracasos. En concreto, lograr lo que deseamos y ver satisfechas nuestras necesidades proporciona emociones positivas e incrementa la autoestima.

A continuación presentamos una forma de mejorar la autoestima esforzándose para cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos.

  1. Plantearse una meta clara y concreta.
  2. Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla.
  3. Organizar las tareas en el orden en que se deberían realizar.
  4. Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo.

Primer paso: Plantearse una meta clara y concreta.

Una “meta” puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Plantearse una meta de forma clara y concreta ayuda a tener éxito porque nos ayuda a identificar lo que queremos conseguir.

La meta que nos propongamos ha de reunir una serie de requisitos. Debe ser una meta:

  • SINCERA, algo que realmente queramos hacer o deseemos alcanzar.
  • PERSONAL, no algo que venga impuesto por alguien desde fuera.
  • REALISTA, que veamos que es posible conseguir en un plazo relativamente corto de tiempo (unas cuantas semanas).
  • DIVISIBLE, que podamos determinar los pasos o cosas que hemos de hacer para conseguirla.
  • MEDIBLE, que podamos comprobar lo que hemos logrado y lo que nos falta para alcanzarla.

Segundo paso: Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla.

Una vez que hayan concretado la meta que desean alcanzar, pídales que piensen en lo que tendrían que hacer para conseguirla. No todo se consigue en un día; para conseguir mejorar en cualquier aspecto que te propongas has de hacer pequeños esfuerzos.

Tercer paso: Organizar las tareas en el orden en que habría que realizarlas.

Si se intenta llevar a cabo todas las tareas al mismo tiempo, es muy probable que no se consiga nada. Para lograr una meta es muy interesante que se ordenen las tareas que se deben realizar y se establezca un plan de trabajo.

Una vez que tengan la lista de las tareas que deben realizar pida que las ordenen. El orden se puede establecer de forma lógica, según la secuencia temporal en las que se tengan que realizar (para hacer una casa antes del tejado habrá que hacer los cimientos) o, en el caso de que las tareas no necesiten una secuenciación temporal, se puede empezar por las tareas más sencillas y que requieran menos esfuerzo, dejando para el final las más difíciles o costosas.

Cuarto paso: Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo.

Una vez elaborado el proyecto personal habría que comprometerse con él y ponerlo en práctica. Para llegar a conseguirlo es importante ir evaluando los esfuerzos realizados. Esto puede ser difícil hacerlo uno mismo, pero es relativamente sencillo si se pide a un familiar o a un amigo que nos ayude a evaluar nuestros progresos.