Diálogo de color

Materiales: Papel y pinturas o ceras de diferentes colores

Desarrollo: para esta dinámica cada participante coge una pintura del color que quiera, si puede ser que el color no se repita mucho mejor. Se colocan todos por parejas, si tiene que haber algún trío no pasa nada, y se les reparte un papel a cada uno, sin hablar, tienen que hacer dibujos, en el tiempo que se quiera, 2 minutos aproximadamente. Luego se hacen otra vez parejas, pero diferentes, luego tríos, … y así subiendo el número en cada grupo, también con la mitad del grupo completo y por último todo el grupo.

Al final se plantean unas preguntas, para que cada uno piense:

–         ¿Qué he aprendido?

–         ¿Qué me ha gustado?

–         ¿Qué me ha molestado?

Al finalizar la dinámica, te das cuenta de cómo se trabaja mejor, en grupos grandes o más pequeños.

Álbum de poesías

Materiales: Papel y boli

Desarrollo: Cada participante coge un folio y un boli y escribe su nombre en el medio del papel, todos los papeles, se dejan en medio de la clase. Todos y cada uno tendrán que escribir en todos los folios, menos en el suyo, una cosa que le guste de esa persona y otra que no le guste o le incomode. Todos los miembros tendrán que tener dos frases, una que guste y otra que no, de cada uno.

Una vez que todos han finalizado, cada uno cogerá su papel, leerá todas las cuestiones que le hayan puesto, y luego, tienen que decir:

–         Una frase de la parte que les gusta de ti y otra de las que no les gusta de ti.

–         Una frase de alguien que no sepas quién es.

–         La más extraña.

–         La que coincide contigo

–         La que no coincide contigo

Supongamos que…

Materiales: Papel, boli, y el papel con las preguntas.

Desarrollo: De una serie de casos que se exponen en una hoja, hay que sacar un supuesto, que para cada persona es diferente, dependiendo del punto de vista de cada uno. De esta manera, conocemos más al otro, y su forma de pensar.

SUPONGAMOS QUE………

  1. Si Manu me hubiera escuchado con atención, me hubiera entendido.
  2. Los criminales deben ser castigados
  3. Los trabajos para casa deben suprimirse.
  4. Tengo las orejas demasiado grandes
  5. No debe permitirse la difusión de pornografía
  6. No tienes por qué ponerte nervioso.
  7. Ese puesto tiene que ocuparlo un experto en economía política
  8. No seas tan amable con nuestro jefe de grupo. En definitiva aquí él representa la autoridad.
  9. Si vas a decir tonterías, más vale que te calles.
  10. Los niños deben obedecer.
  11. La hierba es verde
  12. Me haces feliz
  13. Yo sólo tengo fracasos
  14. Si me quieres, deja de beber
  15. Hemos de crear nuevos incentivos para motivar a los trabajadores.
  16. A veces me dominan los sentimientos
  17. Nati es una estúpida
  18. El hombre es lo que come
  19. Todos son, por naturaleza, curiosos
  20. ¡Eliminemos la familia!
  21. El sentimiento de culpa es enfado camuflado
  22. La fidelidad es importante sólo para las personas retraídas.
  23. Como mujer, soy siempre la más tonta.
  24. Una vez y otra lograré un gran éxito
    1. En las empresas se hace dinámica de grupo para que el personal   rinda más.
    2. Los profesores viven una vida vacía
    3. Es juego es útil

Orden en el Banco

Desarrollo: para este juego se les pide a todos los participantes que se suban a los bancos y se coloquen en línea recta. Si no tuviéramos bancos se podría hacer en el suelo marcando un espacio estrecho bien con baldosas o pintando con tiza.

A los participantes se les pide que sin hablar deben de colocarse siguiendo un orden determinado: edades, fecha de nacimiento, altura,…

El objetivo debe de ser conseguido entre todos, evitando caerse del banco. Posteriormente se comprobará (ya hablando) si todos se han colocado correctamente.

Grupos de Colores

Desarrollo: Este juego además de ser cooperativo nos puede servir para dividir a nuestro grupo grande en diferentes subgrupos.

Se sitúan todos los participantes en círculo, se les pide que cierren los ojos y el animador les pone en la frente una pegatina de un color (o bien les pinta una raya con un color).

Los colores deben de estar mezclados de forma que cada participante no este al lado de otro con su mismo color.

Una vez «marcados» todos los participantes se les indica que ya pueden abrir los ojos, y que sin hablar deben de tratar de juntarse con aquellos del mismo color. El juego acaba cuando se han formado tantos grupos como colores y todo el mundo esta situado.

El Ciego y el Lazarillo
Desarrollo: Se colocan en parejas, uno haciendo de “ciego” y otro de “lazarillo”. El “lazarillo” guía al ciego por la voz, siguiendo un ruido y por último de la mano andar, correr y saltar. Luego se lleva al “ciego” a un lugar tranquilo para que palpe su entorno y escuche todos los sonidos. Después se cambian los papeles.
Es ideal para hacerlo en un parque o en el campo.

La Cámara de Fotos

Desarrollo: Colocados por parejas el que hace de “cámara” va con los ojos cerrados; se cambian los papeles. Se lleva la cámara a un lugar y se hace la foto dando un golpecito en la cabeza. La cámara tiene que explicar al “fotógrafo” lo que haya visto. La primera foto solo es abrir y cerrar los ojos, pero la otra foto es mirando 5 segundos. Luego se cambian los papeles.

Las fotos deben tener algo que al fotógrafo le llame la atención.

Pío- pío

Desarrollo: para esta dinámica todos cierran los ojos y el monitor murmura a uno o una. «Tu eres papá o mamá gallina». Ahora todos/as empiezan a mezclarse, con los ojos cerrados. Cada uno/a busca la mano de otro u otra, la aprieta y pregunta: «¿Pío – pío?». Si el otro también pregunta «¿Pío – pío?» se suelta de la mano y siguen buscando y preguntando, aparte de la mamá o el papá gallina que mantiene siempre silencio. Cuando una persona no le contesta; ésta sabe que ha encontrado a papá o a mamá gallina y se queda cogido de la mano guardando silencio. Siempre que alguien da con el silencio (ahora dos personas se quedan cogidos formando parte de ellos. Si alguien encuentra unas manos cogidas y silencio, puede entrar a formar parte del grupo. Pronto se oirán menos «Pío – pío» hasta que todos estén cogidos. Luego el responsable les dirá que abran los ojos. Siempre causa sorpresa y risa.

Familia de animales

Desarrollo: para esta dinámica se prepara papelitos en los que van escritos nombres de animales. Para un grupo de veinte personas bastan seis clases de animales. Así habrá cuatro gatos, cuatro pollitos, cuatro loros,… Los papelitos se sortean o se reparten entre los participantes, de forma que todos tengan uno.

Cuando los participantes saben el animal que les ha correspondido, recorren la habitación con los ojos vendados (para grupos mayores de 20 participantes esto no es necesario), imitándolo con la voz y los gestos. El objetivo del juego es reconocer a otro de la misma especie, darle la mano y proseguir juntos la búsqueda. Así los gatos buscan a otros gatos con su andar a cuatro patas y el sonido de «miau», los pollitos con sus aleteos y su «pío, pío», etc.

Cruzar el pantano

Materiales: Dos colchonetas quitamiedos, espalderas, sala o gimnasio.

Desarrollo: Cruzar de un lado a otro de la sala (gimnasio), todo el grupo a la vez, utilizando dos colchonetas quitamiedos (las mas grandes).
Empieza todo el grupo subido a las espalderas. Los dos quitamiedos se colocan debajo de esta, el grupo pasa de las espalderas a uno de los dos quitamiedos y a partir de ese momento comienza a ingeniárselas en como ir avanzando hasta la otra orilla (al otro lado del gimnasio) utilizando los dos quitamiedos. Los chavales deben actuar en grupo puesto que los quitamiedos son muy pesados y no pueden ser desplazados a no ser que sea por todo el grupo. Así van surgiendo diversas soluciones a dicho problema. El juego finaliza cuando todos los chavales han llegado a la otra orilla.

Abrazos musicales

Materiales: radiocasete.

Desarrollo: en esta dinámica ponemos la música, a la vez que los participantes danzan por la habitación. Cuando la música se detiene, cada persona abraza a otra. La música continúa, los participantes vuelven a bailar (si quieren, con su compañero). La siguiente vez que la música se detiene, se abrazan tres personas. El abrazo se va haciendo cada vez mayor, hasta llegar al final. La consigna de partida debe ser: que no quede ningún participante sin ser abrazado.

Azúcar

Desarrollo: esta dinámica trata de integrar a personas mas jóvenes o poco hábiles en deportes de cancha compartida (fútbol, baloncesto, balonmano..).
El participante de menor nivel deportivo o azúcar juega sin pertenecer a ningún equipo y se le anima siempre, aunque se evita que monopolice el balón.
No se debe acosar ni recriminar ninguna acción deportiva al azúcar.
Todas sus acciones son válidas pero sin intención competitiva, como son las acciones fortuitas del balón con los árbitros o postes.

Dragón

Desarrollo: para esta dinámica todas las personas se sitúan en fila. Cada persona toma la cintura del que tiene delante con las manos. Entonces la «cabeza» (primera persona de la fila) del dragón intenta tocar la «cola» (última persona de la fila), mientras que el «cuerpo» (las demás personas) ayuda a que la cola no sea tocada, sin que cada persona pierda el contacto con quien tiene delante. Si hay más de un dragón cada uno puede operar independientemente.

Fila de cumpleaños sin hablar

Desarrollo: para esta dinámica el monitor solo da estas instrucciones: «Sin hablar, haced una fila según el día y el mes de vuestro cumpleaños. Tenemos que hacer una fila desde enero hasta diciembre». Los participantes tienen que buscar la manera de comunicarse sin palabras y dónde deben empezar y terminar la fila. No importa mucho que no salga todo correcto. La idea es que trabajen juntos.

La gran tortuga

Desarrollo: Para esta dinámica hay que poner obstáculos que puedan entorpecer el avance de la tortuga. El «caparazón» de esta será una gran colchoneta de gimnasio, o colchones que no resulten muy pesados. Pero en caso de no disponer de colchonetas, cualquier manta, colchoneta o similar puede servir. Según el tamaño de la colchoneta, dividiremos a los niños en grupos de cuatro a diez.

Los niños se colocan a cuatro patas, cubiertos por la «concha de tortuga». Sin agarrarla, tienen que intentar moverla en una dirección o hacerla recorrer un itinerario determinado.

Si los niños no se organizan y cada uno va a lo suyo, la tortuga acabará en el suelo. Pronto se darán cuenta que es necesario cooperar para moverla con cierta soltura. Los niños de cuatro años, con paciencia, por parte del responsable, van ensayando diferentes formas hasta que consiguen moverla. Los de cinco y seis años logran superar obstáculos con ella sin que se les caiga por el camino. Los de siete son capaces de bajar escaleras y hasta escaparse del colegio.