Historia existencial

Material: Hojas y lápices para cada participante.

Desarrollo: en la dinámica el monitor pide a los participantes que contesten a las preguntas de «Historia Existencial» lo más amplio y detallado que se pueda y de manera individual.

Una vez que han contestado a las preguntas, el monitor divide a los participantes en subgrupos de 5 o 6 personas y les indica que narren sus historias personales hacia el interior del grupo, haciendo hincapié en permitir que se hagan preguntas.

Al finalizar, trate de llegar a conclusiones.

HOJA DE TRABAJO

a) Alrededor de las circunstancias de su nacimiento; qué es lo que ellos se hayan enterado: Lo que más grato recuerdan y lo que no les haya gustado.

b) A la mitad del número de años que hayan vivido ¿Cuál fue una experiencia profundamente agradable? y ¿cuál fue una profundamente desagradable?

c) En la actualidad ¿Qué es lo que más le gusta de la vida? ¿Qué es lo que no le gusta?

d) Pensando en un número de años límite de vida y la que posiblemente vivan ¿Qué les gustaría lograr? ¿Qué no les gustaría que ocurriese en su vida?

e) En el momento de morir ¿Cómo les gustaría morir? ¿Cómo no les gustaría morir?

 

No es lo que yo siento

Desarrollo: Se elige el momento más álgido en el desarrollo de algún curso o reunión de grupo. Se solicita que formen grupos de cinco personas. (Con los que mayor conflicto sientan o se puede hacer en el grupo total).

Se pide que actúen expresando sentimientos contrarios a los reales. Se pide comentarios y conclusiones sobre la experiencia.

Papeles de sentimientos

Material: Rotafolio y rotuladores, papel en blanco y un lápiz para cada participante.

Desarrollo: el monitor invita a los participantes a actuar en una dramatización. No revela los objetivos de la experiencia. Él dice que describirá pares de papeles extremos que la gente actuará y que cada par de papeles mostrará polaridades. Les pide que actúen los papeles en forma silenciosa durante unos tres minutos después que los describa.

Se distribuye papel y lápiz a los participantes. Después pone en forma de lista en el rotafolio los papeles, uno a la vez. Después de escribir cada uno:

a) Anuncia el papel que será actuado y lo explica brevemente.

b) Anima a los participantes a «meterse dentro» del papel en silencio.

c) Deja que la actividad no verbal dure unos tres minutos, dependiendo de lo bien que estén respondiendo los miembros del grupo.

d) Pide a los participantes (cuando están fuertemente implicados en la actividad) conozcan sus sentimientos de «justo ahora», dándoles unos treinta segundos para hacer esto.

e) Hace que los participantes escriban sus sentimientos y cómo sintieron el papel.

LISTA DE PAPELES

A. Fanfarrón. Exagerada agresión amenaza a los demás: «Obsérvalo muchachito»

B. Buen muchacho. Exagerado calor, trata de complacer a los demás, sonríe: «¡qué bonito día!»

C. Juez. Crítica exagerada falta de confianza en los demás, los culpa: «Yo sí conozco la verdad»

D: Protector. Apoyo exagerado, mima a los demás les da caridad: «Déjame ayudarte»

E. Débil. Exagera sensibilidad, impotente, confuso, pasivo: «Por favor no me hagan daño».

F. Dictador. Exagerada fuerza, paternalista y autoritario, manda: «¡Haz esto; no hagas aquello!»

G. Colgado. Dependencia exagerada, le gusta que cuiden de él, manejado por los demás: «No puedo vivir sin ti».

H. Calculador. Exagerado control, perfeccionismo, trata de burlar a los demás: «Esto no está bien».

Después del último papel, los hace reflexionar sobre las siguientes preguntas y luego escribir sus respuestas. El monitor distribuye los marbetes en blanco entre los participantes y les dice que cada uno es para escribir en él su papel favorito, lo pongan en su pecho y luego en forma silenciosa lo actúen.

El monitor detiene la representación y hace que los participantes registren sus sentimientos sobre el experimento y su reacción a él.

Después pone la lista de papeles en el rotafolio, haciendo notar que los papeles que están uno frente al otro son opuestos. Explica que la suposición es que no hicimos el papel opuesto al favorito. Nuevamente distribuye marbetes en blanco y hace que cada participante escriba en el papel opuesto al favorito.

Los participantes en silencio, actúan el papel opuesto al favorito. (De cinco a diez minutos, ya que el papel es poco familiar para los participantes les llevará algún tiempo «adentrarse» en él y actuarlo realmente»).

Se dan instrucciones a los participantes para que escriban sus sentimientos al actuar. El monitor los hace reflexionar y escribir sus reacciones en todo el ejercicio. Los anima a conocer como se produjeron los sentimientos mientras actuaban.

El grupo hace un análisis de todo el ejercicio. El monitor puede escribir en el rotafolio cualquier punto sobresaliente. También puede enfocarse en la necesidad de tener «parejas» que requieren los papeles para actuarse, por ejemplo, el «débil» es víctima del «dictador», el «juez» debe tener a quién juzgar, etc.

El gatito

Desarrollo: el monitor indica a los participantes que se sienten en el piso en círculo. Luego selecciona a un participante y le indica que él será el gato. Asimismo le menciona que deberá caminar en cuatro patas y deberá moverse de un lado a otro hasta detenerse frente a cualquiera de los participantes y hacer muecas y maullar tres veces.

El monitor explica a los participantes que cuando el gato se pare frente a ellos y maúlle tres veces, la persona deberá acariciarle la cabeza y decirle «pobrecito gatito», sin reírse. El que se ría, pierde y da una prenda, sale del juego o le tocará el turno de actuar como «gato». (Se debe establecer una de las tres normas y decir la condición al principio del ejercicio).

Para finalizar se dirige una discusión sobre las conductas y actitudes mostradas en el ejercicio.

Regalar la felicidad

Material: Lápices y papel.

Desarrollo: para la dinámica el monitor distribuye lápices y papel. Cada participante recibe papel suficiente para escribir un mensaje a cada uno de los otros miembros del grupo.

Se hace una afirmación como «a veces goza uno más con un regalo pequeño que con uno grande. Sin embargo, es común que nos preocupemos de no poder hacer cosas grandes por los demás y olvidamos las pequeñas cosas que están llenas de significado. En el ejercicio que sigue estaremos dando un pequeño regalo de felicidad a cada uno de los demás».

El monitor invita a cada participante a escribir un mensaje a cada uno de los demás miembros del grupo. Los mensajes deben lograr hacer que la persona se sienta bien al recibirlo. Se recomiendan varios modos de dar retroalimentación positiva de modo que todos puedan encontrar medios de expresión aun para aquellos que no se conocen bien o no se sienten cercanos. Les puede decir que:

1. Traten de ser específicos. Digan: «Me gusta como sonríes a los que van llegando» y no «Me gusta tu actitud».

2. Escriban un mensaje especial para cada persona y no algo que pueda aplicarse a varios.

3. Incluya a todos los participantes, aun cuando no los conozca bien. Escoja aquello a lo que la persona responda positivamente.

4. Trate de decirle a cada uno lo que es verdaderamente importante o lo notable de su comportamiento dentro del grupo, porqué le gustaría conocerlos mejor o porqué está contento de estar con él en el grupo.

5. Haga su mensaje personal: Use el nombre de la otra persona, tutéelo y utilice términos tales como «Me gusta» o «Siento».

6. Dígale a cada persona qué es lo que de él, lo hace un poco más feliz. (El instructor puede distribuirlas o ponerlas en el rotafolio).

Los mensajes pueden firmarlos o no, como ellos deseen. Después de terminar todos los mensajes, el monitor pide que se doblen y se escriba el nombre del destinatario en la parte exterior. Les pide que los repartan y los pongan en el lugar que la persona escogió como «buzón».

Cuando se han entregado todos los mensajes, se pide a los participantes digan cuáles los animaron más, aclaren cualquier duda que tengan sobre algún mensaje y que describan los sentimientos que tuvieron durante el ejercicio.