Material: Mapa del tesoro, banderín, y cuerda.

Desarrollo: para este juego se hacen dos grupos: Los Incas y los arqueólogos. Se marca una zona cuadrada bien delimitada con cuerdas, de 10 metros lado aprox., (según el nº de jugadores) y dentro de ella, el director del juego colocará bien visibles varios mensajes, que juntos compondrán el mapa que indica donde está situado el tesoro de los Incas. Todos los jugadores colgarán sus pañoletas en la parte trasera de su pantalón.

A una señal del director del juego, comienza el juego. Los «Incas» defienden su «santuario» de los «arqueólogos» que intentan entrar en él sin ser cogidos. La lucha se desarrolla durante no más de media hora por el sistema de quitar el pañuelo al contrario. Si un «arqueólogo» consigue entrar en el ‘santuario» no puede ser cogido allí dentro; a continuación cogerá uno de los mensajes, y deberá hacerlo llegar hasta el director del juego sin que le atrapen los «Incas» al salir del «santuario», pues en ese caso, el mensaje será llevado de nuevo al «santuario» inca. Pasados los 30 minutos, los «arqueólogos» se reúnen donde está el director del juego. Si con los trozos del mapa no consiguen averiguar donde está el tesoro, vencerán los «incas». Si lo descubren irán inmediatamente hacia allí (el tesoro aparecerá representado por un banderín clavado en el suelo, dentro de un círculo de 10 metros de diámetro).

Los «incas» avisados ahora por el director del juego, marchan contra los «arqueólogos» para recuperar su tesoro. Si en 30 minutos logran recuperarlo y llevarlo hasta su «santuario» habrán vencido. Si un «inca» lleva el banderín y es eliminado, el banderín pasara de nuevo a ser colocado dentro del círculo, en el cual, además, no pueden entrar los «arqueólogos»)