Material: Una pañoleta por jugador, tiza, poesía y una naranja.

Desarrollo: «Una expedición de exploradores se interna en la selva, y, los nativos, recelosos, les vigilan a lo largo del recorrido para atacarles.

Los jugadores se dividen en dos grupos: los «exploradores» y los «nativos» (el nº de estos será la tercera parte del nº de exploradores). Todos los jugadores (exploradores y nativos) llevan una pañoleta colgando de la parte trasera del cinturón. Los «exploradores» avanzan por el bosque. El monitor marca el paso. La marcha del grupo es vigilada por los «nativos», que se esconden para no ser vistos. Todos los participantes conocen de antemano cual es el lugar de destino final de la marcha. Durante el recorrido, el director del juego realizará 4 operaciones que sólo él conoce: Pintará una X con tiza en un árbol, en otro momento leerá a los presentes una poesía en voz alta, más tarde enterrará una naranja a la vista de todos y, finalmente, realizará una fotografía al grupo de exploradores utilizando una cámara ficticia (mientras alguna de estas «actuaciones» tiene lugar, todos los exploradores se encontrarán junto al director del juego. Durante el recorrido, los «exploradores» pueden organizar escaramuzas para atrapar a algún nativo que se encuentre por los alrededores, los cuales no podrán defenderse, sólo huir, pero, si en ese encuentro los nativos son más en número, los exploradores habrán huir sin poder defenderse y pedir refuerzos, pues serán los nativos los que intenten eliminar a algún explorador quitándole la pañoleta.

Explorador o nativo muerto se une a la marcha, y no puede participar del juego. Nativo «muerto» vale 10 puntos.

«Actuación» del director del juego, vista por los «nativos» (cualquiera de ellos) vale para ellos 15 puntos. Vence el bando que al final del juego más puntos sumó.