Desarrollo. En este juego uno de los equipos de varios jugadores (la patrulla fugitiva), sale por la tarde hacia un destino que sólo el director del juego conoce. Durante esa noche y el día siguiente llevan una vida normal: cocinar, abastecimiento, excursión, etc.

Como sabe que son buscados, la patrulla fugitiva debe evitar todo lo que pueda suponer una pista para sus perseguidores. Así aprenderán que un acampado no deja huella. Los fugitivos pueden hacer toda clase de falsas señales.

A la mañana siguiente, los demás jugadores (por lo menos el doble de los fugitivos), salen en busca de los fugitivos, en grupo o por patrullas. Pudiendo usar toda clase de medios para localizarlos (señales, ciclistas, etc. ) con el fin de buscar su emplazamiento y hacerlos prisioneros.

Los fugitivos no pueden hacer prisioneros, ni usar de la fuerza para no dejarse coger. Pueden escaparse siempre que no estén cercados. Tienen que llevar consigo todo el material. A una hora fijada de antemano acaba el juego. Si la patrulla fugitiva no ha sido encontrada, es la ganadora.

Entonces señala su emplazamiento por todos los medios posibles y se reúnen todos los jugadores.