Material: 10 relojes-despertador.

Desarrollo: Este juego se ha de poner en práctica en una acampada, comenzando a las 10h. aprox., y su duración puede ser de todo un dia, y para ello, lo primero es dividir a los jugadores se dividen en dos bandos. A cada equipo se le entregan 5 relojes despertadores («bombas»), en perfecto estado de funcionamiento (relojes clásicos de campanas, y cuanto más grandes mejor) con la alarma dispuesta para que suene a las 19 h. , por ejemplo.

El director del juego abandona el campamento junto con un equipo durante 15 minutos. En ese tiempo, el otro equipo esconde sus «bombas» en el campamento, de manera que si suenan sean oídas desde donde esté colocado el mástil de la bandera; luego, la operación la realiza el otro equipo, abandonando el primer equipo el campamento durante otros 15 minutos. Si éste segundo equipo, al colocar sus «bombas» descubre alguna, la entregará al director del juego, que dará oportunidad al equipo que la colocó para que la vuelva a esconder.

NOTA: No pueden colocarse bombas ni en la cocina ni dentro de la tiendas de campaña.

Durante el día, junto con las actividade, todos los acampados buscan las «bombas» del equipo contrario. Cada vez que encuentren una, la entregarán al director del juego que la hará «explosionar» en público. El equipo que la encontró se ha ganado una docena de refrescos que regalará el jefe del campamento, por cada «bomba» encontrada.

A las 19 h. «explotarán» las bombas no encontradas, para divertimento de todos. Quienes más «bombas» encontraron, más refrescos tendrán para celebrarlo por la noche, y serán los vencedores del juego.