– Lata usada
– Pegamento
– Témperas
– Pinceles
– Palos de helado o pinzas
– Papel de seda
Desarrollo
Queremos utilizar una lata usada para meter nuestros lápices pero queremos decorarla. Una forma sencilla para taparla es la siguiente.
Cogemos palitos de helado o de médico y las pintamos con témperas, cada uno de un color para que quede más llamativo. Las dejamos secar.
Una vez que están secas, las pegamos a la lata y volvemos a dejar secar el pegamento. En la parte superior queda un hueco por el que se ve la lata, cogemos un trocito pequeño de papel de seda, lo arrugamos y lo metemos ahí. Si queremos podemos decorarlo poniendo el nombre.
Ya tenemos nuestro bote de lápices reciclado.