Una droga es toda materia prima de origen biológico que sirve para la elaboración de medicamentos, siendo el principio activo la sustancia responsable de la actividad farmacológica de la droga. Otra acepción es la referida a las sustancias de abuso.

Condiciones para que una sustancia sea considerada «Droga»

Para que una droga sea considerada como tal ha de cumplir estas características:

  • Ser sustancias que introducidas en un organismo vivo son capaces de alterar o modificar una o varias funciones psíquicas de éste (carácter psicotrópico o psicoactivo).
  • Inducen a las personas que las toman a repetir su auto administración por el placer que generan.
  • El cese en su consumo puede dar lugar a un gran malestar somático o psíquico (dependencia física o psicológica).

Clasificación

Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos.

Según los efectos producidos en el sistema nervioso central

La clasificación de las drogas según los efectos que producen a nivel del sistema nervioso central constituye el sistema de clasificación más aceptado en la actualidad.

Según éste las distintas sustancias podrían clasificarse en una o varias (drogas mixtas) de las siguientes categorías:

  • Depresores del sistema nervioso central: entorpecen el funcionamiento habitual del cerebro. Entre los efectos que producen se encuentran relajación, sedación, somnolencia, sueño, analgesia e incluso coma. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el alcohol, los diversos tipos de opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.), ciertos psicofármacos o tranquilizantes (para calmar la ansiedad), etc.
  • Estimulantes: producen una activación general del sistema nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales. Se establece una distinción entre estimulantes mayores (tales como la cocaína o las anfetaminas) y menores (como la nicotina o las xantinas: cafeína, teína, teobromina).
  • Alucinógenos o perturbadoras: Producen un estado de conciencia alterado, deforman la percepción y evocan imágenes sensoriales sin entrada sensorial. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el LSD, las drogas de síntesis(éxtasis) o los derivados del cannabis (hachís o marihuana, etc.)

Para distinguir entre los diversos tipos de consumos y sus consecuencias es muy útil conocer los tres tipos básicos que existen: uso, abuso y dependencia.

    1. Uso: es aquella relación con las drogas en la que, tanto por su cantidad, como por su frecuencia y por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, no se producen consecuencias negativas sobre el consumidor ni sobre su entorno. Es preciso afinar la mirada antes de valorar como uso una determinada forma de consumo.
    2. Abuso: es aquella relación con las drogas en la que se producen consecuencias negativas para el consumidor y/o para su entorno. El consumo de diez cigarrillos podría ser considerado no excesivo. Sin embargo, cuando esta cantidad se consume todos los días, puede favorecer alternativas respiratorias. Por el contrario, alguien podría consumir cocaína una sola vez, pero gran cantidad y producirle un accidente cerebral. Cuando una mujer consume en el embarazo es un abuso.
    3. Dependencia: se prioriza el uso de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas consideradas antes como más importantes. El consumo de la droga pasa a ser el eje de la vida del sujeto.

ALCOHOL

El alcohol es la droga más consumida en España, de la que más se abusa y la que más problemas sociales y sanitarios causa. Es un depresor del sistema nervioso central que adormece progresivamente el funcionamiento de los centros cerebrales superiores, produciendo desinhibición conductual y emocional.

Aunque la gente crea que el alcohol ayuda en las relaciones sociales, en realidad, el primer efecto de euforia que se produce al consumirlo se debe a que el alcohol adormece primero la parte del cerebro que tiene que ver con el autocontrol. Los efectos dependen de factores:

–          Edad: beber alcohol mientras el organismo todavía se encuentre madurando es especialmente nocivo.

–          Peso: afecta de modo más severo a las personas con menor masa corporal.

–          Sexo: por factores fisiológicos, la tolerancia femenina es menor.

–          Cantidad y rapidez de la ingesta: a más alcohol en menos tiempo, mayor intoxicación.

–          Ingestión simultánea de comida: estómago lleno, alimentos grasos, dificultan la intoxicación.

–          Combinación con bebidas carbónicas: tónica, coca-cola, etc. Aceleran la intoxicación.

TABACO

La forma más extendida de consumo de tabaco es el cigarrillo, en cuyo humo se han identificado alrededor de 4000 componentes tóxicos, de entre los cuales los más importantes son los siguientes:

–          Nicotina: sustancia estimulantes del sistema nervioso central, responsable de los efectos psicoactivos de la sustancia y de la intensa dependencia física.

–          Alquitranes: sustancias probablemente cancerígenas que inhala el fumador y quienes se ven forzados a respirar su humo.

–          Irritantes: tóxicos responsables de la irritación del sistema respiratorio ocasionada por el consumo de tabaco (faringitis, tos, mucosidad, etc.)

–          Monóxido de carbono: sustancia que se adhiere a la sangre, dificultando la distribución de oxígeno por el cuerpo.

CANNABIS

El cannabis es una planta con cuya resina, hojas y flores se elaboran las sustancias psicoactivas ilegales más empleadas: hachís y marihuana. Su consumo como el de la mayoría de las drogas de origen botánico, ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemorables, siendo usada con fines religiosos, medicinales y lúdicos. El hachís se elabora a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra, prensada hasta formar una pasta compacta de color marrón cuyo aspecto recuerda al chocolate.

Al consumirse fumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al cerebro con rapidez. En pocos minutos empiezan a manifestarse sus efectos, que pueden durar entre dos y tres horas.

COCAÍNA

La cocaína procede de un arbusto cuya denominación botánica es Erytroxilon coca. El principio activo de la coca se utilizó en la elaboración de tónicos como el vino Mariani y la Coca-cola. Las hojas de coca, sometidas a diversos procesos de elaboración química, dan lugar a distintos derivados:

–          Clorhidrato de cocaína: la forma principal de consumo en Europa, conocida popularmente como cocaína.

–          Sulfato de cocaína: basuko, que se fuma mezclada con tabaco o marihuana.

–          Cocaína base (crack), que se fuma mezclado con tabaco.

La cocaína se consume esnifada, mediante la aspiración nasal del polvo, colocado a modo de línea o raya, a través de un billete enrollado o una cánula. Su uso es, en gran medida, recreativo. Al igual que ocurre con las anfetaminas, es utilizada con frecuencia para aguantar sin dormir las noches de fines de semana. Sus efectos aparecen a los pocos minutos del consumo.

DROGAS DE SÍNTESIS o drogas de diseño

Son sustancias producidas por síntesis química. Se comercializan en pastillas o comprimidos.

Aunque son varias las sustancias englobadas en el término drogas de síntesis, vamos a referirnos a la más usual, la conocida como éxtasis o MDMA. Junto con otras sustancias de la misma familia química, el éxtasis contribuyó a popularizar la química psicoactiva, abriendo camino por el que después se colaron otras sustancias: ketamina, GHB, etc.

ANFETAMINAS

Son psicoestimulantes, su uso médico ha sido variado. Hoy, las anfetaminas están indicadas para el tratamiento de diversos trastornos, entre los que cabe citar:

–          Narcolepsia; o forma severa de somnolencia diurna.

–          Hiperactividad infantil: respecto a la que actúa con un efecto paradójico.

 

Aunque pueden presentarse de otro modo, su consumo habitual se produce en forma de pastillas o comprimidos. A menudo se añaden a la composición de las drogas de síntesis, como el éxtasis. Una de las más frecuentes es el sulfato de anfetamina, conocido en lenguaje callejero como speed (velocidad). Generalmente se  presenta en forma de polvo y se consume por inhalación, como la cocaína con la que comparte los riesgos asociados a esta vía de administración.

ALUCINÓGENOS

Son sustancias perturbadoras del sistema nervioso central. Se trata de drogas que, al llegar al cerebro, provocan alteraciones en su funcionamiento neuroquímico que afectan particularmente a la manera de percibir la realidad, pudiendo dar lugar a trastornos sensoriales severos e incluso auténticas alucinaciones.

La mayoría de estas drogas proceden de hongos cultivados en países latinoamericanos y africanos (Peyote mexicano, Yagé colombiano… En Europa es clásica la utilización de la Amanita muscaria, seta alucinógena. La LSD (tripi) se consume por vía oral en diversas formas, una de las características principales de LSD es su potente efecto a dosis mínimas. A la media hora del consumo, empiezan a manifestarse sus efectos, que duran unas 8 horas.

HEROÍNA

Se conoce con el nombre de opiáceos a una familia de sustancias que tienen en común su emparentamiento con el opio, bien porque derivan de él, como es el caso de la morfina, bien porque se elaboran mediante síntesis química a partir de la propia morfina, como es el caso de la heroína.

La heroína conocida como caballo, es una droga en desuso, sin atractivo para los jóvenes, que no se interesan por ella. Es objeto de consumo por parte de heroinómanos veteranos, con edades en torno a los 30 años, en situación elevada de deterioro orgánico, psicológico y social.