1. SERVICIOS SOCIALES

Servicios Sociales son los instrumentos de atención social para dar respuesta a las necesidades básicas de la sociedad y obtener un modelo de «bienestar social» para alcanzar una mejor calidad de vida.

Es la institución que trabaja para promover el desarrollo integral, la igualdad social y la mejora de la calidad de vida de la población, con atención preferente a aquellas situaciones de especial necesidad en coordinación con otras áreas de intervención pública y la iniciativa social.

Sus funciones principales son:

–          ATENCIÓN: Escucha y promoción del bienestar de la familia y las unidades de convivencia alternativa, con el objetivo de prevenir y paliar el déficit social.

–          INFORMACIÓN: Asesoramiento a toda la ciudadanía en cuanto a sus derechos sociales y los medios existentes para hacerlos efectivos.

–          PROMOCIÓN: Impulso del bienestar de la infancia, la adolescencia y la juventud, con el objetivo de contribuir a su pleno desarrollo personal, especialmente en aquellos casos en los que exista un alto riesgo social

–          NORMALIZACIÓN: Atención y promoción del bienestar de las personas mayores, para regularizar y facilitar  las  condiciones de vida que contribuyan a la conservación de su plenitud e integración social

–          INTEGRACIÓN: Cuidado y atención a las personas con discapacidad así como su unificación social, a fin de conseguir su desarrollo personal y la mejora de su calidad de vida

–          PREVENCIÓN de las drogodependencias. Prevención y eliminación de cualquier discriminación por razón de raza, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social

–          AYUDA: Asistencia en situaciones de emergencia social

–          PREVISIÓN: Perspectiva y análisis de otras situaciones de necesidad, atención y ayuda a las personas que por otros motivos de importancia social lo precisen y la lucha contra cualquier tipo de marginación social.

2. CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE FAMILIAS

Las familias usuarias de los Servicios Sociales varían en función de los programas o servicios que se presten los mismos.

– Familias que atraviesan por dificultades en las relaciones entre sus miembros

Suelen ser familias atendidas por un equipo de profesionales que prestan apoyo a través del Servicio de Prevención e Intervención Familiar y que frecuenta a estar compuesto, en la mayoría de las veces, por un psicólogo, un educador y un trabajador social.

Estas familias suelen acudir como usuarias de los Servicios Sociales porque se da en el seno familiar alguno de los siguientes motivos:

–          Maltrato en el seno familiar.

–          Dificultades en el proceso de comunicación entre padres e hijos.

–           Dificultades en las relaciones de pareja.

–          Dificultades en el proceso educativo y/o desarrollo evolutivo de los hijos.

–          Otras situaciones de crisis familiar.

En la intervención con estas familias se emplea muy a menudo la técnica de intervención conocida como Mediación.

– Familias en situación de riesgo social

Familias que no disponen o tienen muy difícil el acceso normalizado a recursos tanto técnicos como materiales, por lo que su integración tanto social, educativa, como cultural y laboral es compleja, e incluso embarazosa en muchas ocasiones.

Dentro de este apartado podemos hacer referencia a las siguientes familias:

a) Familias de raza gitana: desde los servicios sociales el objetivo general en estos casos es favorecer procesos normalizados. Son familias usuarias de estos Servicios pero no de forma tan habitual como las que vamos a ver a continuación.

b) Familias con carencia de recursos personales, sociales o económicos:
Estas familias acuden a los Servicios Sociales ya que como consecuencia de la falta de recursos de diversa índole no pueden desarrollar y efectuar una vida independiente.

Los programas dirigidos a estas personas se centran básicamente en una metodología del trabajo social basada en la atención integral y personalizada. Esta atención se centra en itinerarios de escucha y vigilancia, acompañamiento e inclusión social.

c) Familias Inmigrantes: las familias de inmigrantes acuden a los Servicios Sociales para recibir información y asesoramiento en cuanto a recursos sociales.

El número de estas familias ha aumentado considerablemente y, podemos decir sin ningún tipo de sospecha, que actualmente son los usuarios más habituales. Normalmente son inmigrantes con problemas fundamentalmente económicos y que se encuentran en situación laboral y jurídica inestable.

Para qué acuden las familias inmigrantes a las instituciones sociales:

–          Recibir información y asesoramiento de aquellos servicios que les permitan dotarse de las competencias mínimas necesarias para su desenvolvimiento en la sociedad de acogida, accediendo a los recursos normalizados en igualdad de condiciones y posibilidades que el resto de los sectores sociales.

–          Ser dotados de espacios y servicios que puedan favorecerles en términos de dotación intercultural.

–          Informarse de todo lo vinculado al ámbito laboral y social, y de las actividades de ocio a las que pueden acceder.

–          También acuden a las instituciones sociales para recibir la información necesaria sobre permisos de residencia y trabajo, visados, autorizaciones, exenciones, contingentes, documentaciones, actuaciones en temas de vivienda, etc.

d) Familias con algún «caso» de drogodependencia: con estas familias los Servicios Sociales también juegan un importante papel, en cuanto que, desarrollan acciones en relación a las drogodependencias preferentemente de carácter preventivo en el ámbito comunitario, educativo y otros. Por ejemplo, suelen hacer mucho hincapié en lo relativo a:

–          Proyectos de educación para la salud.

–          Proyectos preventivos de intervención por barrios.

–          Campamentos urbanos.

–          Colaboración con programas y proyectos de iniciativa social en materia de drogodependencias.

–          Investigación participativa.

Dentro del apartado de las familias en situación de riesgo social juega un papel muy importante lo que conocemos como ACOGIDA, sobre todo dirigida a inmigrantes y a «personas sin hogar». Los Servicios Sociales hacen todo lo posible por conseguir: alojamiento temporal de estas personas en albergues, ofrecer servicios auxiliares y complementarios, atención socio-sanitaria en los casos que lo requieran, etc.

– Infancia

A las familias con menores también podemos considerarlas usuarias de los Servicios Sociales, ya que estos fomentan de muchas formas el desarrollo integral tanto del menor como de la familia, procurando la prevención, detección y atención de situaciones de riesgo, mediante intervenciones psicológicas, sociales, educativas, culturales y de ocio.

Existen Servicios Sociales específicos en esta área que facilitan la integración de los niños y adolescentes en sus grupos naturales de convivencia, con unas condiciones mínimas suficientes, que posibiliten su desarrollo personal y su integración social. Estos servicios también lo que pretenden es prevenir el maltrato, la delincuencia infantil y juvenil y, la marginación, y dar una atención adecuada a los niños que se encuentren en riesgo o desamparo.

Los Servicios Sociales en el tema de menores, en resumen, aspiran y luchan por favorecer lo siguiente:

–          Detección, valoración e intervención ante situaciones de desprotección de menores.

–          Acceso a prestaciones sociales.

–          Atención a la primera infancia. Apoyo a la familia, a través de concertación de plazas o concesión de ayudas para educación infantil (0 a 3 años).

–          Integración de la iniciativa social en la intervención municipal en materia de menores.

–          Sensibilización sobre los derechos de la infancia. Se da mucha importancia para fomentar, avivar e impulsar dichos derechos a las Escuelas de Padres y Madres, charlas, coloquios, etc.

– Tercera Edad

Los Servicios Sociales se encargan de desarrollar y coordinar acciones de carácter preventivo, asistencial, rehabilitador, educativo, cultural, deportivo y de ocio específicas para las personas mayores, como por ejemplo:

–          Atención descentralizada a mayores.

–          Intervención socio-educativa grupal.

–          Intervención con mayores dependientes y sus cuidadores.

–          Información y sensibilización de la ciudadanía.

Los recursos que suelen emplearse para alcanzar las metas son: recursos dependientes en el ámbito familiar y comunitario (ayuda a domicilio, teleasistencia, estancias diurnas, etc), recursos comunitarios de prevención, ocio, cultura y participación (por ejemplo, los centros de día) y recursos residenciales (para personas mayores con un nivel mayor de dependencia o cuando la atención de sus familias no es posible).

– Discapacidad

Por último, es destacable también el colectivo de las personas discapacitadas, las cuales también son usuarias de los Servicios Sociales ya que estos, se encargan de desarrollar acciones orientadas a favorecer la integración de estas personas con discapacidad, contribuyendo a su normal desarrollo humano y social. Ofrecen:

–          Ayudas individuales de minusválidos.

–           Acceso a recursos especializados.

–          Servicio de intérprete de lenguaje de signos.

–          Integración comunitaria de las personas con discapacidad.

–          Información a personas con discapacidad y sensibilización de la ciudadanía.

–          Fomentar la participación de las personas con discapacidad.

Las actuaciones que hemos enumerado anteriormente inciden en todos los entornos sociales y atienden a las necesidades de las personas con discapacidad a lo largo de todo el ciclo vital, tanto prevención, educación, empleo e integración social.

3. ATENCIÓN A FAMILIAS DESDE LOS SERVICIOS SOCIALES

– Niveles de atención en los Servicios Sociales

1. Atención Primaria: Es el primer contacto de los ciudadanos con los Servicios Sociales y el lugar por el que se entra en el sistema de protección. La atención primaria aborda las necesidades de forma inespecífica y generalizable a toda la población, encontrándose implantada en los municipios.

2. Atención Especializada: Es una intervención social que necesita más recursos dada la complejidad de la demanda y la atención. Requiere de más recursos técnicos y se refiere a las intervenciones que van orientadas a la rehabilitación para la recuperación de la autonomía personal, o de ayudas con un fuerte componente sanitario o de centros asistenciales que precisen cuidados personales intensos.

Son los servicios sociales básicos los que derivan la atención a los específicos, cuando aquellos no pueden prestar la atención directamente debido a las exigencias propias de la problemática o caso presentado.

 

Los Servicios Sociales reflexionan sobre cómo devolver competencia y aptitud al sistema familiar y, al mismo tiempo, luchan porque el interés de dichos servicios se viera satisfecho. Trabajan en equipo con la familia y desarrollan actividades como instruir a los padres en las habilidades necesarias para el correcto ejercicio de sus funciones, y ponderar el crecimiento familiar con la ayuda y el apoyo de otras instancias sociales que contribuyan a crear habilidades educativas, sociales y de autocuidado en la familia, generando una red de apoyo social más extensa que la en la actualidad poseen.